jueves, 15 de mayo de 2008


Tricontinentalidad es un concepto geopolítico que Chile se auto adjudica, en el que se caracteriza a si mismo con soberanía en tres continentes: América, Oceanía y la Antártida.[1] [2]
El país es descrito normalmente como compuesto por tres distintas partes, siendo la primera conocida como Chile continental, que corresponde a la franja de territorio en la costa sudoccidental de América del Sur y sus islas adyacentes. En Chile continental habita casi la totalidad de la población y se extiende desde los 17º30’ de latitud sur en su límite septentrional con Perú y Bolivia cerca hasta las islas Diego Ramírez, en los 56º30’ de latitud sur. A los 52º21’ de latitud sur (a la altura del estrecho de Magallanes) posee un ancho máximo de 445 km y a los 31º37’ latitud sur (entre Punta Amolanas y Paso de la Casa de Piedra) alcanza su ancho mínimo de 90 km.
El llamado Chile insular corresponde a un conjuntos de islas ubicadas en el Pacífico Sur lejos de la costa continental. En este conjunto se encuentran el archipiélago de Juan Fernández y las islas San Félix y San Ambrosio, las cuales pertenecen a Sudamérica, mientras la Isla de Pascua (Rapa Nui) y la isla Sala y Gómez están geográficamente en la Polinesia, parte de Oceanía. La Isla de Pascua (o Rapa Nui) es el territorio más occidental del país, situada aproximadamente a los 27º de latitud sur y a los 109º de longitud oeste.
Finalmente, Chile reclama parte de la Antártida en lo que es conocido como el Territorio Chileno Antártico. Esta reclamación de 1.250.000 km² se extiende entre los meridianos 53º y 90º de longitud oeste y desde los 60º de latitud sur hasta el Polo Sur, quedando superpuesto parcialmente a la reclamación argentina y a la británica. Chile, al ser firmante del Tratado Antártico, ha aceptado la suspensión de los reclamos de soberanía (sin renunciar a ellos) y el establecimiento de una zona de conservación para el desarrollo científico.